Año Nuevo siempre es un buen momento para ponernos metas. Aquí van algunas ideas para tener propósitos a lo neoyorquino este 2017.
¿Eres de los que hacen propósitos para año nuevo? El fin de un año y el comienzo de otro siempre resultan un buen momento para ponernos nuevas metas o por fin empezar algún proyecto que llevaba mucho tiempo pendiente. Están los propósitos más frecuentes como perder peso, volver al gimnasio o aprender algo nuevo; pero luego también hay propósitos más originales. Aquí compartimos 5 propósitos a lo neoyorquino que también se pueden aplicar allá donde vivas.
Ir a un museo una vez al mes
Si bien es cierto que Nueva York tiene muchos museos,también es verdad que siendo New Yorkers no solemos visitar más que uno o dos de ellos cada año. Entre el trabajo, la familia, las quedadas con los amigos y las tardes de domingo paseando en el parque, a veces resulta difícil buscar un hueco para visitar una galería de arte o un museo. Nuestro propósito es ir a un museo cada mes. Esto podría aplicarse sea cual sea la ciudad donde vivas. En Málaga (de dónde es Pedro) hay una cantidad de museos impresionantes. Incluso en mi pueblo de Pennsylvania tenemos varias galerías pequeñas, un par de museos y lugares históricos para visitar. Además, no tiene por qué costar mucho dinero. Casi todos tienen un día gratis donde puedes acceder a las galerías sin coste ninguno. ¡A por un año con mucho arte!
Viajar más con el paladar
Una de las cosas que más nos gusta de Nueva York es la diversidad de comidas y culturas. Es fácil encontrar la comida típica de casi cualquier país preparada por gente que procede de ahí mismo; es algo que no se puede decir en todas las ciudades del mundo. Ahora bien, tenemos que saber qué restaurantes o food trucks merecen la pena y lo que suele pasar es que caemos en una rutina de pedir siempre del mismo sitio o frecuentar el restaurante de nuestro barrio que sabemos que es un acierto fijo. Este año ¿por qué no probar algo nuevo? Aunque vivas en una pequeña aldea, seguro que hay algún restaurante de comida internacional. Vuelvo a usar el ejemplo de mi pueblo en Pennsylvania para destacar un mexicano auténtico, un sitio de comida vietnamita y otro de comida alemana.
Ser turistas en nuestra propia ciudad
Siempre hemos abogado por la idea de que se puede descubrir algo interesante a la vuelta de la esquina; que no hace falta viajar muy lejos para tener la sensación de descubrir un nuevo rincón. Además, siempre dejamos las cosas “turísticas” para cuando alguien viene de fuera. ¿Me creeríais si os confesara que viví en Nueva York 4 años antes de cruzar el Puente de Brooklyn? Pues así es, y por eso mismo os digo que un propósito para 2017 es ser mejor turista en mi ciudad. Caminar por Central Park con la cámara de fotos es divertido, pero nunca me he montado en uno de los barquitos, y tampoco he visitado la zona italiana del Bronx de Arthur Avenue (aunque siempre lo tengo en mente.) Si no viajas a NYC este año, este propósito también te sirve porque siempre hay algún rincón o un lugar “para turistas” que realmente te interesa, pero al ser así, nunca lo has visto.
Conocer a mis vecinos
Viviendo en una gran ciudad (ya sea en Nueva York o cualquier otra) es fácil vivir en un edificio de apartamentos sin conocer a la mayoría de tus vecinos. Hoy en día está volviendo la tendencia de hacer las compras en un mercado local y tiendas del barrio; entonces ¿por qué no volver a conocer nuestros vecinos? No es necesario que sean tus mejores amigos, pero resulta agradable poder saludar a tus vecinos si los ves por la calle y saber que alguien está allí por si acaso te olvidas de comprar huevos o si tienes una emergencia. Hace que la gran ciudad sea algo menos impersonal.
Vivir en el momento
Está muy de moda el “mindfulness” y la idea de vivir más en el momento. Es cierto que con el ritmo acelerado de Nueva York, es complicado enfocarnos en el momento y más fácil hacerlo en una semana o un mes en el futuro; pero este año queremos hacer el esfuerzo. Si podemos aprender a disfrutar de los pequeños momentos en vez de preocuparnos sobre cosas que no sabemos si van a pasar o no, estaremos más felices (o por lo menos, eso me dice mi amigo, Dani, que es psicólogo. ¡jeje!) Hablando en serio, este propósito trata de parar de vez en cuando y darnos cuenta de la suerte que tenemos de estar justo donde estamos. Corriendo de un punto de la ciudad a otro no siempre apreciamos los edificios, las personas y el bullicio que es Nueva York. A ver si este 2017 lo conseguimos.
¿Habéis hecho algún otro propósito? Creemos que estos 5 se pueden aplicar tanto en Nueva York como en tu propia ciudad. Por supuesto, ¡os deseamos un feliz 2017 lleno de viajes, nuevas experiencias y momentos neoyorquinos! Ahora sólo queda proponerse uno de estos retos y ¡mucho ánimo!; ¡seguro que puedes con esto y mucho más!