Si estás en la zona más al este de la ciudad, no tendrás que caminar varias avenidas hasta el metro. En enero abre la nueva extensión de la línea Q.
Si has visitado Nueva York en los últimos 70 años, quizás habrás oído algo sobre la extensión de metro en la Segunda Avenida. Esta idea llevaba propuesta desde el año 1919, con la idea de reemplazar las vías elevadas. Aprobaron el plan, pero con el Crack de Wall Street y la Gran Depresión, no hubo dinero suficiente. ¿Qué pasó? Pues quitaron las vías elevadas en los años 50 y esa zona quedó con la línea de Lexington Avenue como la única forma de moverte por el East Side. Pasé un año trabajando en el Bronx y os puedo asegurar que está llena SIEMPRE y sobretodo en las horas punta (vas como una sardina enlatada).
Felizmente os cuento que este 1 de enero marca más que nunca el comienzo del 2017. También abre, tras una espera de casi 100 años desde la idea original, la extensión de la línea Q en la Segunda Avenida. Este primer día del año saldrá el primer tren en dirección Uptown, a eso del mediodía. Si quieres participar en este momento histórico, el tren sale de la estación de 57th Street con 7th Avenue. Tras éste, los trenes saldrán a intervalos de 6 minutos durante las horas más transitadas y desde las 6 hasta las 10 de la noche. Tras la primera semana de prueba, comienza el servicio de 24 horas (el lunes 9 de enero).
Como gran amante del arte callejero, tengo muchas ganas de ver las estaciones de la calle 63, 72, 86 y 96 que están decoradas con murales contemporáneos. Los artistas tomaron la misma ciudad de Nueva York como inspiración: su gente, sus calles e incluso la construcción se ve reflejada en las paredes de estas nuevas estaciones. El arte y la novedad son motivos suficientes para algunos, pero si quieres aprovechar el paseo para explorar la zona de la nueva extensión de la línea Q; aquí van algunas ideas para cada parada.
La parada de la 57th Street y 7th Avenue
Esta parada está al lado de Carnegie Hall. El famoso teatro es anfitrión para muchos de los mejores músicos de la música clásica. El antiguo chiste era “¿Cómo llegas a Carnegie Hall? -Ensayar, ensayar, ensayar.” Pero también puedes apuntarte al tour. Está incluido en el New York Pass o puedes comprar entradas en la taquilla. También tenéis Central Park a un par de manzanas y si te entra hambre el Burger Joint en el hotel Le Parker Meridien en la calle 56 entre la 7a y la 8a Avenida.
Lexington Avenue y 63rd Street
En esta parada puedes tomar el té (o un cóctel) en el mundo de “Alicia en el País de las Maravillas.” Se trata de un lugar llamado Alice’s Teacup (La taza de té de Alicia), y la decoración y temática es perfecta para volver a sentirte como una niña. Sirven brunch, dulces y por supuesto té (esta en el 156 East 64th Street). Si caminas un poco más hacía el sur, se puede dar un paseo en el funicular de Roosevelt Island (calle 59 con la 2a Avenida).
72nd Street y 2nd Avenue
Si no te importa caminar un poco, esta parada no está tan lejos de la Colección Frick (70th Street con la Quinta Avenida). Para los amantes de la gastronomía, en esta zona también se encuentra el restaurante Persepolis de comida persa donde podrás probar platos como un kebab de cordero o el Fesenjan (un potaje con pollo, nueces y granadas).
86th Street y 2nd Avenue
En esta parada hay un piano-bar divertido y poco conocido fuera del barrio. Se llama Brandy’s Piano Bar y cada noche tienen música en directo donde la gente se anima a cantar en una especie de karaoke en grupo – a veces incluso gente de Broadway cantan allí. No hay que pagar nada para entrar, pero sí hay un mínimo de 2 bebidas por persona. También es una buena zona para mirar algunas tiendas (tienes GAP, Urban Outfitters, Banana Republic, ALDO, Barnes & Nobles o Children’s Place entre otras). Además hay un cine por si quieres disfrutar de una película con palomitas.
96th Street y 2nd Avenue
Esta zona, como seguramente habéis visto, es bastante residencial, aunque puedes caminar desde esta última parada hacía Central Park. De hecho es una zona del parque que me gusta mucho. Allí encontrarás la puerta Vanderbilt y un jardín muy bonito. Además tienes el Museo de la Ciudad de Nueva York y el Museo del Barrio. En uno puedes aprender de la historia de la ciudad y en el otro disfrutarás del arte y la cultura latinoamericana.