Propinas en Nueva York, todo lo que quieres saber y nadie te dijo

A veces puede ser confuso la idea de dar propinas en Nueva York. No siempre tienes que dejar algo, pero hay ocasiones en que queda mal no dejar una propina. Nuestra guía completa a las propinas en Estados Unidos.

Una conversación habitual de los viajes a Nueva York (y por qué no decirlo, Estados Unidos en general) son las propinas en restaurantes, taxis y bares de la ciudad. Sé que es un lío a la hora de saber cuánto dejar, cuándo hay que dejarla, si es obligatorio siempre, etc. De hecho, es una conversación que hemos tenido en casa ya que es un tema muy difícil de aceptar para mi marido (español de Málaga) y algo muy normal para mí (estadounidense de Pennsylvania). ¡Y qué mejor para resolver las dudas que dejaros ver un poco de esa discusión sobre las propinas en NYC cuando Pedro llegó a Estados Unidos!

Escena: En el taxi

Pedro: ¿Cuánta propina debemos dejar al taxista?

Abby: No sé, yo diría un 15% o 20%, dependiendo de cuánto sale la factura y cómo es el servicio. Si el conductor es realmente malo un 10%.

P: Espera, espera. Si es realmente malo ¿por qué hay que dejar propina?

A: Más que nada porque el señor no cobra por horas. Tiene un sueldo muy bajo y luego las propinas le permiten vivir. Además nos va a maldecir hasta el año que viene si no dejamos nada.

P: ¿Y si es REALMENTE malo, o sea muy muy malo? Además, ¿qué más me da que me maldiga? y ¿por qué tengo que pagarle el sueldo yo cuando debería ser su empresa?, ¿no le estoy pagando la tarifa que establece el servicio?

A: Igualmente hay que dejar algo…en ese caso quizá sólo un dólar o dos. Para nosotros es de mala educación no dejar nada. Además la empresa no va a cambiar, es un sistema ya hecho que lleva funcionando muchos años. Es verdad que pagas la tarifa pero luego se entiende que también hay propina. Puedes verlo como impuestos. Además, se puede coger el número de teléfono y el número del taxi para quejarse del conductor luego, pero nunca lo he hecho. No vale la pena con tantos taxis en la ciudad.

Escena: En la barra del bar

P: ¿Aquí no hace falta dejar una propina, verdad?

A: Yo dejaría un dólar.

P: Pero si la cerveza misma ya me vale 7 dólares y el tío sólo ha tirado la cerveza y me la ha puesto. ¿Cómo va a ser que le tengo que dar propina?

A: Tampoco entiendo por qué, pero si te quieres tomar otra cerveza aquí después, es buena idea dejarle un dólar de propina para no tener que esperar siete años en la próxima ronda, para que no te dé la cerveza peor tirada de la historia o el vaso medio sucio. La propina en este caso es más bien una póliza de seguro para que siga con el buen servicio. No me gusta, pero lo pago porque si no, a lo mejor ya no va tan de buen rollo (y estoy de cañas, así que quiero estar de buen rollo con la gente).

P: ¿Y si sólo estoy tomando una cerveza y vuelvo más a este bar?

A: En ese caso a lo mejor no hace falta si sólo has tomado una bebida en la barra y te vas, pero si has pedido algo para picar, entonces hay que dejar la propina igual que si estuvieras sentado en la mesa.

Escena: En un restaurante o bar donde un camarero te trae la comida a tu mesa.

P: Aquí sé que hay que dejar propina, pero igualmente no tiene sentido. Prefiero que ponga un precio más alto y luego yo sé lo que cuesta mi comida.

A: Bueno se puede saber calculando una propina de 15% o 20% Es una buena estimación ya que lo más normal es que vas a tener un buen servicio (o por lo menos que no vaya a ser muy malo). Ése es uno de los puntos a favor de las propinas. Los camareros tienen que trabajar un poco más la parte de servicio al cliente, sonriendo, rellenando tu vaso de agua, etc. En España a veces me cuesta llamar la atención del camarero del bar, así que ese punto me gusta.

P: Vale, pues yo puedo estimar, pero sería mejor poner las cosas como son, y ¿qué me dices sobre eso de que si somos muchos (más de 6) automáticamente ponen una propina de 18%? ¿Y si no quiero dejar 18%?

A: Eso es porque en un grupo grande a lo mejor con dividir la cuenta algunos intentan no pagar la propina y sale perjudicado el camarero. La gente suele dividir la cuenta con eso en mente y no pasa nada. No se suele discutir con la parte de propinas, pero supongo que podrías pagar menos en cuanto a la parte de propina…sólo que corres el riesgo muy real de que el camarero vaya detrás tuya cuando salgas. Nunca lo he intentado, ni lo pensaría hacer, así que la verdad es que no te puedo decir lo que pasaría.

Escena: Una cafetería tipo Starbucks o Pans & Company

P: ¿Aquí hay que dejar propina también, verdad? Igual que en la barra del bar.

A: No. Aquí nunca.

P: ¿Y eso?

A: Pues será porque les pagan a los empleados el salario mínimo. Es que los camareros en los bares y los restaurantes no reciben ni eso. Ganan algo así como 3 dólares a la hora y sería imposible para ellos ganarse la vida así. Aquí el sueldo es un poco más alto, y por lo tanto, no hay que dar propinas. Igualmente, si vas a una cafetería más alternativa, tipo de barrio, muchas veces ponen una hucha para las propinas y luego dividen las propinas entre todos los empleados. Mi madre siempre deja algo en esas situaciones. Allí realmente sale de ti, porque recibes un buen servicio, una sonrisa y a lo mejor un café preparado con más cariño.

Escena: El botones y los camareros de hotel

P: ¿Sabías que en algunos hoteles de NY también tienes que pagar una propina obligatoria a los botones y camareros del hotel?

A: ¿En serio? No lo sabía. Depende del hotel, ¿verdad?

P: Sí. Depende de la póliza del hotel, pero el sindicato de camareros y trabajadores de servicio en NY es muy fuerte y tienes que pagar una propina obligatoria del 18%. Es para tenerlo en cuenta con los servicios que pides y muchas veces ya viene incluido en el desglose de la factura.

A: Pues sí, la verdad que hay que tenerlo en cuenta. Pero lo veo bien, vaya. Los sindicatos están justo para lo que decías antes de que los hoteles y restaurantes deben pagarles más a los empleados. Es una forma de asegurar las condiciones adecuadas en el trabajo para la gente de servicio.

P: Todavía creo que deberían pagarles más sueldo y ya está.

A: Es verdad. Pero por ahora habrá que aceptarlo, sobretodo porque el hotel te lo exige obligatoriamente, ¿verdad?

P: Sí, si se especifica en el desglose, aquí no hay más tutía.

Escena: Pides comida a domicilio

P: Bueno, yo sé cómo evitar las propinas para la cena. Vamos a pedir algo de comida a domicilio. Además aquí tienen de todo: comida china, india, vegetariana, pizza, coreana, japonesa, mexicana. Lo que sea.

A: Pero todavía vas a tener que darle una propina al repartidor. Si no, no puedes volver a pedir en ese sitio nunca porque la comida te va a llegar aplastada y a lo mejor, hasta mal cocinada.

P: Bueno, sólo pedimos esta vez y ya está. Nunca más.

A: Bueno, podemos hacerlo así, pero a mi me daría verguenza. El señor espera una propina y si no se lo das, lo más seguro es que te pregunta por ella. Si quieres aguantar la cara de mala leche del repartidor y nunca volver a llamar al mismo restaurante, entonces adelante. Pero el riesgo es tuyo.

¿Y qué pasa en los tours y traslados?

Todos los guías de los tours y conductores de traslados, sean de la empresa que sean, esperan recibir propinas por su servicio. Nunca están incluidas en el precio, ni se deben incluir ya que es algo que la propia persona que recibe el servicio, decide si dar y cuánto. Esto sale de la idea de que el guía puede dar mejor o peor servicio y de que hay gente a la que le gusta dar más propinas y gente que da menos. Por eso a veces el guía o conductor menciona lo de las propinas, es una forma de decir que su salario se complementa con las propinas. Es totalmente voluntario, y ningún guía se va a enfadar por no recibir, pero si has disfrutado de ese buen trato, la mejor forma de demostrarlo es con una propina.

Se podría pensar que es un impuesto que no han cobrado al principio y se acabó. O también se podría pensar que es un reflejo del trabajo o servicio que ha dado el guía o el conductor. Para darle las gracias por un buen servicio. ¿Cuánto es lo normal? Con un 10% del precio del tour o $10 sería suficiente, aunque queda en el agradecimiento de cada uno dar más o no dar nada.

Una última palabra

P: No hay forma de explicar esto de las propinas en EE.UU. menos decir que es algo cultural o un impuesto enmascarado.

A: Puede ser, pero es algo que por ahora está en nuestra cultura en Estados Unidos y tienes que aceptarlo o estar preparado para las consecuencias que puedan venir de un servicio pésimo (en plan que te escupan en la bebida o que el camarero te persiga por la calle gritando y que nunca más puedes entrar en ese bar.) Como yo no quiero sufrir esas consecuencias, pues pago. Y te digo una cosa, los sindicatos lo están intentando cambiar pidiendo sueldos de base más altos y hay un par de restaurantes que empiezan a pagarles más a sus empleados y no aceptar propinas. Así que a ver si en el futuro cambia, pero por ahora…la buena educación en Estados Unidos dicta que sí. Hay que pagar las propinas.

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