¿Cómo es la experiencia de cenar en Ellen’s Stardust Diner? Nosotros creíamos que era muy turístico, pero salimos encantados de la cena y la música.
Si le dices a casi cualquier amigo que vas de viaje a Nueva York lo más seguro es que te recomiende el restaurante Ellen’s Stardust. Es aquel restaurante no muy lejos de Times Square donde los camareros van cantando los temas más conocidos de Broadway y Disney mientras te traen la comida. Mitad espectáculo y mitad cena, se trata de una experiencia completamente única y perfecta para disfrutar en familia. Pero ¿cómo es realmente la experiencia de cenar en Ellen’s? Nosotros fuimos con mis padres (los dos son grandes amantes del teatro y la comida, jeje) y lo pusimos a prueba.
Para empezar es importante tener en cuenta de que Ellen’s no acepta reservas, así que tienes que hacer cola en la puerta casi siempre. Lo bueno es que la cola no tarda mucho en moverse porque los camareros son expertos en traer la comida rápida y mover las mesas. No quiero decir que sea agobiante (nosotros estuvimos cenando tranquilamente y sin prisas), pero sí que hay muchas mesas y no tardas tanto en entrar (unos 20 minutos máximo).
Una vez que entramos dentro todo es estímulo con colores brillantes al estilo de un diner americano, pero con el añadido de tener un par de camareros cantando un dueto encima de una mesa con micrófono y mucha expresión. Los camareros son todos aspirantes a Broadway y muchos encuentran un papel en Broadway o algún otro teatro después de seis meses en Ellen’s Stardust. A veces incluso cantan temas de Disney y piden que la audiencia participe. Al principio pensaba que los camareros cantaban mientras te traían la comida directamente, pero es más bien que cantan un número y luego traen la comida. Toman turnos y así puedes ver muchos de los camareros/actores a lo largo de la cena. Cada uno tiene su estilo y sus temas preferidos.
Nosotros tuvimos mucha suerte porque nos sentaron en el balcón para tener mejores vistas y pudimos evitar un poco el agobio de la planta principal. Si no hay mucha gente, aconsejamos pedir mesa arriba porque tienen una barra baja con asientos y puedes mirar como cantan los camareros a vista de pájaro mientras comes. A fin de cuentas, no es un restaurante para venir a cenar tranquilamente conversando con tu familia sino más bien un espectáculo con cena.
Para cenar hay varias opciones de “diner” americano tipo hamburguesas, ensaladas y sándwiches. En nuestro caso mi madre pidió el “desayuno” para cenar – un sándwich de huevo, beicon y queso servido con patatas. Pedro y mi padre optaron por las hamburguesas y yo pedí un sándwich mixto con patatas. Nos sorprendimos bastante con la calidad de la comida ya que sería fácil servir cualquier cosa con la fama de los camareros que cantan. Todo estaba muy rico y te dan unas porciones muy generosas; salimos bien cenados y contentos.
Ahora hay que mencionar el tema de las propinas (ya lo sé, no es lo más bonito de la experiencia). A mitad de la cena empezaron a pasar un cubo para que echáramos un par de dólares cada uno como propina para los actores/cantantes. Luego también había que dejar propina para la comida lo cual quiere decir que en este caso pagamos doble propina. A lo mejor puedes plantar un poco más de cara con lo del cubo de propinas, pero creo que la mejor forma de entenderlo es que estás pagando tu cena y un espectáculo de buena calidad a la vez. Es mucho más barato que ir a un teatro de Broadway y lo pasas muy bien con la familia. Nada es gratis en esta vida ¡y mucho menos en Nueva York!
Si te gusta Broadway y quieres tener la experiencia de un espectáculo quizás con niños más pequeños que no aguantan un musical entero o sin gastarte tanto dinero en entradas, recomendamos Ellen’s Stardust sin pensarlo dos veces. Nosotros lo pasamos muy bien y ¡creo que mis padres lo pasaron incluso mejor que nosotros! Fue una experiencia cien por cien recomendable para todas las edades.
