El pequeño barrio de Little Italy es fácil de recorrer en un par de horas y es tan único como se ve en las películas. ¡Solo el tiramisú te debe convencer!
Un pequeño y emblemático barrio de Nueva York, Little Italy, está compuesto por unas bulliciosas manzanas llenas hasta el borde con decoraciones, colores, tentadores aromas y restaurantes italianos con un ambiente muy divertido. Es cierto que Little Italy es pequeño y si quieres continuar tu “viaje” alrededor del mundo, lo puedes hacer fácilmente; Chinatown está a sólo unos pasos. Little Italy es un barrio que te anima con su ambiente y nos encanta pasear por sus calles (sobretodo si podemos acabar probando algo rico).
Festival de San Gennaro
Este conocido festival neoyorquino celebra el legado y las tradiciones de los primeros inmigrantes italianos. En el festival de San Gennaro no falta la rica comida italiana, llenando las calles de deliciosos manjares. Una de las comidas curiosas que se pueden encontrar son las galletas oreo cubiertas de masa frita. Pero también tenemos patatas fritas con queso, y por supuesto pizza y canolis. Los fundadores del festival lo crearon para enseñar y compartir el patrimonio de la comunidad italo-americana con el resto de la ciudad. No faltan las actuaciones musicales, desfiles y procesiones. El próximo septiembre 2016 será el 90 aniversario del festival y ¡normalmente se celebra durante 10 días!
Museo Italo-Americano
El Museo Italo-Americano explora el patrimonio cultural de Italia a través de los italo-americanos que llegaron, sus luchas y los logros individuales. Mediante la conservación e interpretación de objetos, tratan de mostrar las contribuciones de los italianos a la cultura estadounidense. El Museo Italo-Americano es una institución cultural y educativa que promueve la educación de esa cultura, y en la que se pueden ver exposiciones dedicadas a los festivales, así como conferencias enfocadas en Italia y sus contribuciones al mundo. Si te interesa la historia, es una buena opción para dar algo de contexto a tu visita al barrio emblemático.
155 Mulberry St
It’s Always Christmas in New York
Da igual si visitas Nueva York en mitad de agosto, en esta tienda, ¡siempre es Navidad! Aquí puedes pasar un buen rato buscando adornos para el árbol con temática neoyorquina, globos de nieve con el Empire State y Santa Claus e incluso peluches y regalos navideños personalizados con algún detalle de la Gran Manzana. Es ideal si eres una de esas personas organizadas a las que le gusta comprar algún detalle para Navidad, aunque estés de vacaciones en mitad del verano. También sirve de diversión para toda la familia ya que es bastante raro ver una tienda dedicada solamente a la Navidad, que se mantenga abierta todo el año.
133 Mulberry Street
Mulberry Street
¿Buscas los restaurantes más característicos de Little Italy? Aquí vas a encontrar un montón de opciones. Lo que una vez fue una bulliciosa comunidad llena de inmigrantes italianos, Mulberry Street es ahora un importante destino para aquellos que buscan una experiencia italiana en Nueva York. Este lugar es conocido como Restaurant Row (Fila de Restaurantes) por el número de restaurantes agrupados en esa calle. Más al norte de Mulberry vas a ver nuevos restaurantes que ofrecen comida italiana con un toque moderno, y también están los clásicos y otros más casuales. ¡Lo que es seguro es que no te quedarás con hambre!
Grand Street
Siempre he pensado que las calles que forman Grand Street, entre Ludlow y Bowery, tienen algo mágico. No hay ninguna pretensión; aquí se mezclan las culturas china e italiana con sus mercados de pescado, panaderías italianas y restaurantes que ofrecen deliciosas comidas. No hay nada glamuroso, pero me encanta el ambiente que se respira en esta calle. La belleza es más cotidiana y se nota en el empeño y orgullo que pone su gente en los numerosos puestos que hay.
Ferrara Bakery
Si eres como yo, que te encantan los dulces, y sobretodo los deliciosos postres italianos, estás de suerte. Uno de las pastelerías italianas más conocidas de todo Nueva York es Ferrara Bakery. Los cannolis (galletas crujientes rellenas de una crema decadente) son famosas y es lo que más pide la gente, ¡hay de todos los sabores! Aunque tengo que reconocer que es difícil elegir porque todo tiene una pinta estupenda, siempre encuentro algo. La pastelería en sí también tiene una golosa historia. Abrió en el año 1892 como cafetería para que la gente pudiera tomarse un espresso y jugar a naipes trás una noche en la ópera. A la gente le gustó mucho el café pero realmente flipaban con las galletas y pasteles. Y sigue siendo parecido. ¡Un sitio perfecto para terminar tu visita a Little Italy!
195 Grand Street
