10 Razones que Nos Tienen Enamorados de Nueva York

Podríamos dar 1000 razones por las estamos enamorados de Nueva York, pero de entre todas, éstas son las 10 nuestras.

E.B. White escribió una vez: “Nueva York no es nada como París, no es nada como Londres y no es Spokane multiplicado por sesenta ni Detroit multiplicado por cuatro. Es, seguramente una de las ciudades más elevadas.”

Enamorarse de Nueva York es fácil, una ciudad única que tiene el poder de demandar todo lo que puedas dar y, si tienes suerte, te devolverá la suerte llegando lejos. La ciudad te muestra todo lo que eres capaz de hacer y te prepara mejor para vivir en un país extranjero, ya que en Nueva York somos todos expatriados de otro sitio. Cuando vives fuera siempre quieres de nuevo viajar a Nueva York y sentirlo. Lo siguiente es una lista (no hay ningún orden particular) de 10 cosas que nunca me cansarán de la Gran Manzana “¡Esto va por ti, Nueva York!”

1. Central Park en primavera

Central Park es, claro está, una parte por excelencia de la ciudad. Un gran experimento de planificación urbana para aliviar el agobio de la jungla de asfalto donde los neoyorquinos viven día tras día. El parque, un domingo de primavera es algo mágico. Jamás me he aburrido de perderme por sus sendas, sacando fotos del contraste de la arquitectura y la naturaleza. Otros parques del mundo no pueden competir en mi corazón con la zona del lago en el centro de Manhattan. Y en invierno Central Park nevado también es impresionante.

2. Los Bagels

Un sábado por la mañana no hay nada major que un bagel fresco con su queso filadelfia. ¿Mi favorito? Un bagel sabor “de todo” con queso filadelfia de verduras, y un café con leche y azúcar. En especial me gustan los de H&H en el Upper West Side y los de Bagel House, pero estoy bastante segura de que cada neoyorquino conoce el mejor lugar para los bagels dentro de su vecindario. Ni siquiera trataré de argumentar…

3. Diversidad cultural

Hay demasiados lugares, sonidos y sabores como para ignorar este hecho. Nueva York es una de las ciudades más multiculturales del mundo. Todos somos de Nueva York y ninguno somos de aquí. En otras ciudades son muy escasos los lugares para obtener tanto un buen y auténtico Dim Sum, como deliciosos manjares mexicanos, nepaleses o afganos. El tour de contrastes da buena prueba de ello.

4. Disfrutar de un diner a cualquier hora

Independientemente de la hora del día, siempre se puede encontrar un restaurante en Nueva York que esté abierto, donde se puede pedir el desayuno, almuerzo, cena o el postre. ¡Nada hay mejor que un buen diner! ¿Uno de mis favoritos? The Manhattan Diner en 2532 Broadway, entre las 93 y la 94 o Jahn’s Diner en Jackson Heights.

5. Pasear por el Puente de Brooklyn

Ya escribí un reportaje sobre este puente en el 6 º curso en la clase de estudios sociales. Ahí aprendí acerca de cuántos hombres murieron haciendo el glorioso Puente de Brooklyn. Realmente es un trabajo increíble de arquitectura. Precioso, icónico, es de manera inequívoca Nueva York. Además, durante la Navidad en Nueva York, con la nieve y las luces podrás ver imágenes únicas.

6. El arte público

En una ciudad llena de cosas inesperadas, la búsqueda de esculturas y murales en la ruta diaria al trabajo es algo que sabemos podemos apreciar.

7. Los puesto de comida callejeros

Tal vez no es el mejor café, tal vez estés comprando horchata, o tal vez quieres un knish, pero hay algo acerca del puesto de comida de la esquina, que combina el multiculturalismo de Nueva York y la funcionalidad a la perfección.

8. Puedes ser quien quieras

En Nueva York no tienes que dar explicaciones por nada, ni intentar parecer algo que no eres. Es una ciudad tan acostumbrada a todo, que nada sorprende. Puedes vestir como quieras, pensar como quieras y decir lo que quieras, que mientras no faltes el respeto, serás respetado.

9. Su frenético ritmo

Lo que para muchos es la razón para no vivir en Nueva York, para muchos otros es el principal imán que les mantiene unidos a ella. El ritmo frenético de la ciudad, aunque pueda ser exhausto, te hace no dejar de soñar nunca y conseguir cualquier meta. Es una inyección constante de energía que a muchos nos tiene atrapados.

10. La noche de Manhattan

¿Necesito decir más? Los cócteles, los bares llenos y salas con estilo. Ya sea con tus mejores amigos, tu novio o tus primos, la vida de la noche de Manhattan es única e inolvidable.