Aprender inglés en Nueva York, ¿es un buen destino para ello?

Aprender inglés en Nueva York es una magnífica idea. Cosmopolita y con muchas actividades, te hará sentir con seguridad desde el inicio.

Mientras me sacaba mi título para Maestra de Educación Bilingüe, mis profesores me dijeron que tenía que mejorar mi nivel de castellano. Estamos hablando de hace 15 años, durante el verano de 2005. Gracias a que teníamos un amigo de la familia en Sevilla, decidí pasar el verano en su casa a cambio de pagar algo para contribuir a las facturas de luz, gas y comidas. Durante ese verano hice un curso de español para extranjeros y un gran esfuerzo por conocer a gente de mi edad con la que pasar mi tiempo libre.

¿Alguna vez has pensado en hacer algo parecido durante las vacaciones de verano? Quizás no tengas un mes entero como fue mi caso, pero una semana de inmersión mientras aprendes otro idioma vale oro. ¿Qué te parece la idea pasar una semana y aprender inglés en Nueva York?, ¿crees que es un buen destino para mejorar el inglés?

Expresión oral

Aunque sería fácil ver Nueva York como una ciudad grande e impersonal, la realidad es que en Nueva York la gente habla con desconocidos diariamente – es bastante probable que puedas practicar tu inglés con alguien local. Imagínate haciendo cola para comprar los famosos bagels y que alguien te comente sobre un parón en el metro, o quizás estás esperando el autobús y te preguntan cómo llegar a tal punto. Igual no sabes qué responderle, pero ya estás hablando y es mucho más de lo que habrías hecho en tu pueblo o ciudad de origen. Estas situaciones mejorarán tus niveles de comprensión oral – los famosos “listening” pero en la vida real.

Expresión escrita

A lo mejor no es necesario escribir nada durante el tiempo que pasas en Nueva York, pero si quieres aprovechar el tiempo al máximo, puede ser un buen momento para contactar con alguien nuevo a través de una aplicación o foro para intercambio de idiomas o para practicar tu hobby preferido. Imagínate un meetup para hacer senderismo – escribes un mensaje en un foro y el día siguiente estás conociendo nuevos amigos y descubriendo un mundo nuevo en las montañas a las afueras de la ciudad. O quizás te abres un perfil en una aplicación para conectar con más gente que comparta tus gustos o que quiera dar un paseo para ver arte callejero en Bushwick. Hoy en día mandamos mensajes de texto casi más que hablamos por teléfono; seamos sinceros, preferimos mandar un WhatsApp incluso a nuestros familiares. La expresión escrita acaba de entrar en su “momento”.

Comprensión lectora

Cuando di clase de inglés en los colegios de España, había un montón de ejercicios enfocados en la comprensión lectora resultando que casi nunca eran interesante de leer (párrafos y libros a veces insufribles para los alumnos). Lo entiendo perfectamente. Lo que más motiva a un estudiante (o una persona en general) es leer algo que realmente le interese o que haya elegido por su cuenta. En Nueva York tienes muchísimas librerías (os puedo recomendar muchas que conozco) y también mil contextos para leer y comprobar tu nivel de comprensión en la vida diaria – horarios de metro, carteles en las calles y cartas en los restaurantes. ¿Es esto aprender inglés en Nueva York? 100%.

Cultura

Aprender un idioma sin conocer la otra cultura es como aprender a cocinar sin probar bocado. No tiene sentido. Piensa en la cantidad de información que viene del contexto cultural en cualquier conversación – o lo mucho que explica sobre la otra persona y su forma de ver el mundo. Si vas a Nueva York tienes la oportunidad de conocer esa ciudad, pero también de pasar un día en lugares cercanos: un pueblo del estado, Long Island, Filadelfia, Boston o Washington D.C. por nombrar unos pocos. Una manera de aprender inglés en Nueva York y combinarlo con otros acentos y costumbres.

Vocabulario

Creo que la mejor forma de retener nuevas palabras en tu segundo idioma es a través de las interacciones y situaciones reales. Os lo digo desde la experiencia de haber perfeccionado mi español en Andalucía viviendo en Triana y tocando la trompeta en una banda de música en las procesiones de Semana Santa. Además te hace sentir más segura de tu habilidad de comunicar lo que haga falta, incluso con la falta de algunas palabras. Y es que aún, tras vivir en España más de 10 años, hay palabras que no me vienen a la cabeza cuando las necesito y acabo haciendo los gestos de una marmota como en los Instagram Stories hace unas semanas.

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